En la actualidad, los aeropuertos han evolucionado más allá de su función tradicional como nodos de tránsito; hoy son espacios multifuncionales que operan las 24 horas y ofrecen una amplia gama de servicios. Este cambio ha abierto nuevas oportunidades para sectores como el de las franquicias, que pueden aportar valor tanto a los pasajeros como a los operadores aeroportuarios. En este artículo se analiza el papel estratégico de las franquicias en los aeropuertos, así como los beneficios y retos que implica operar en este entorno altamente competitivo y exigente.
Aeropuertos: centros comerciales con tráfico garantizado
Los aeropuertos contemporáneos ya no son simples puntos de paso; se han transformado en centros comerciales en constante actividad. La demanda de servicios dentro de estos espacios responde al perfil del pasajero actual: una persona que llega con anticipación al vuelo, dispone de tiempo limitado y busca soluciones inmediatas para sus necesidades básicas o de ocio.
La magnitud de esta oportunidad es clara; pues tan solo en 2024, el tráfico aéreo creció un 9.2%, alcanzando los 309 millones de pasajeros. Esta cifra récord no solo demuestra el crecimiento sostenido de la industria, sino que también refuerza el atractivo de los aeropuertos como ubicaciones estratégicas para modelos de negocio como las franquicias.
Ventajas competitivas de operar en aeropuertos
Las franquicias encuentran en los aeropuertos una plataforma ideal para incrementar su visibilidad y expandirse a nuevos mercados; ya que diferencia de una ubicación en calle o centro comercial, el aeropuerto ofrece una concentración elevada de consumidores con un comportamiento específico: alto poder adquisitivo, poca sensibilidad al precio y urgencia en la toma de decisiones. Estas condiciones resultan favorables para negocios bien estructurados y adaptables.
Además, para marcas que operan exclusivamente a nivel nacional, estar presentes en aeropuertos internacionales representa una oportunidad de exposición ante un público extranjero. Esto puede traducirse en futuras oportunidades de internacionalización, al generar interés por parte de inversionistas o consumidores internacionales.
Desde la perspectiva de branding, operar en un aeropuerto también otorga una especie de “validación de calidad”. Lograr una concesión en este entorno implica cumplir con estrictos filtros de reputación, solvencia y estándares operativos. Marcas que logran establecerse en estos espacios fortalecen su percepción como negocios confiables y altamente profesionales.
Factores económicos y logísticos: ¿vale la pena?
Una duda común entre franquiciantes e inversionistas es si realmente resulta rentable operar en aeropuertos. La respuesta es compleja, pero alentadora; pues si bien los costos de entrada son elevados —incluyendo cánones fijos y variables sobre ventas, además de inversiones iniciales importantes—, la rentabilidad por metro cuadrado suele ser superior a la de otros entornos urbanos.
El alto ticket promedio, junto con una elevada rotación horaria de clientes y ventas concentradas en franjas específicas, compensa los costos operativos. Sin embargo, es clave que la franquicia esté preparada para estandarizar sus procesos y responder a la alta exigencia operativa del entorno aeroportuario.
Sectores con mayor potencial en aeropuertos
Los sectores que mejor se adaptan al ecosistema aeroportuario son aquellos que responden a necesidades inmediatas del viajero o que apelan al consumo impulsivo. Entre ellos destacan:
- Comida rápida y fast casual: Las cadenas de cafeterías, hamburgueserías y restaurantes con formatos ágiles son altamente demandadas por pasajeros con tiempo limitado.
- Travel retail: Tiendas de prensa, libros, snacks, regalos y artículos de tecnología tienen gran aceptación, dado que cubren necesidades prácticas y emocionales del viajero.
- Belleza, moda y salud: Estos sectores funcionan bien tanto para pasajeros de negocios como de ocio, aunque con motivaciones distintas: los primeros buscan eficiencia, mientras que los segundos son más propensos a explorar y gastar por impulso.
Perfil del consumidor aeroportuario
Una correcta estrategia de expansión en aeropuertos exige comprender los distintos perfiles de consumidor:
- Viajero de negocios: Enfocado en la eficiencia, busca rapidez en el servicio, calidad y conveniencia.
- Viajero de ocio: Más relajado, con disposición a experimentar y realizar compras no planificadas o por gusto.
Ventajas de posicionar una franquicia en un aeropuerto
- Tráfico constante y garantizado: Miles de personas circulan diariamente por los aeropuertos, lo que asegura visibilidad continua.
- Clientes con alto poder adquisitivo: Muchos están dispuestos a gastar más en servicios o productos durante sus viajes.
- Horarios extendidos: Los negocios pueden operar durante más horas que un establecimiento convencional.
- Entorno controlado y seguro: Reducción de riesgos operativos en comparación con la vía pública.
- Diversidad de públicos: Exposición a clientes de distintos países, culturas y perfiles socioeconómicos.
- Ingresos predecibles: El flujo constante permite una mayor estabilidad financiera.
- Imagen de marca fortalecida: Estar en un aeropuerto proyecta profesionalismo y calidad.
- Internacionalización: El punto de partida ideal para proyectarse a mercados globales.
Retos y consideraciones clave
- Altos costos operativos: Incluyen alquileres elevados y porcentajes de ventas a concesionarios aeroportuarios.
- Regulaciones específicas: Los requisitos logísticos y de seguridad suelen ser más estrictos.
- Alta competencia: Se compite con marcas consolidadas y globales dentro de un espacio limitado.
- Exigencia operativa: Requiere personal capacitado y estructuras eficientes para mantener horarios extendidos.
- Logística compleja: El aprovisionamiento puede verse afectado por limitaciones de acceso y controles de seguridad.
- Interacciones breves: El tiempo del cliente es limitado, lo que exige procesos de venta ágiles y eficaces.
El entorno aeroportuario representa una gran oportunidad para las franquicias que estén preparadas para operar bajo altos estándares de calidad y exigencia. Si bien los costos son elevados y los retos significativos, las ventajas estratégicas —visibilidad global, validación de marca, altos ingresos por metro cuadrado— lo convierten en un mercado sumamente atractivo.
La clave está en evaluar con objetividad si el modelo de negocio es compatible con este tipo de entorno. Las tendencias postpandemia refuerzan aún más el valor de estar presente en zonas con alto flujo de personas, lo que convierte a los aeropuertos en una opción clave para la expansión de las franquicias; no se trata de una decisión sencilla, pero sí de una apuesta estratégica con gran potencial de retorno.