Al presentar un proyecto, marca o producto en el mercado, es esencial considerar diversos factores para garantizar su éxito y alcanzar los objetivos de la organización. Uno de los factores más importantes es la propuesta de valor, que se ha convertido en un pilar esencial para lograr una venta y promoción efectiva. En este blog, te proporcionaremos información detallada sobre este tema tan relevante en la actualidad, tanto para franquicias como para cualquier empresa interesada en atraer y retener a más clientes en su negocio.
Descubre cómo puedes destacar entre la competencia y ofrecer una propuesta de valor única y atractiva para tus clientes potenciales.
¿Qué es una propuesta de valor?
La definimos como el conjunto de beneficios que una empresa ofrece a sus clientes para resolver sus necesidades y satisfacer sus deseos. En otras palabras, es aquello que se le puede aportar al usuario interesado en la marca, la promesa de entregar algo valioso y único. Con esto último en mente, cabe mencionar que lo que se ponga sobre la mesa debe ser especial; es decir, que las propuestas de valor deben ser relevantes, convincentes y ajustables para el usuario en cuestión.
Con esto dicho, podemos concluir que para una organización una propuesta de valor es de suma importancia para establecer los cimientos para formar vínculos con clientes y atraer su atención, sin embargo, por la otra cara de la moneda surge la siguiente pregunta:
¿Por qué es importante para los clientes?
Anteriormente, mencionamos que las propuestas de valor deben ofrecer algo valioso y único que pueda resolver las necesidades y deseos de los usuarios, pero ¿exactamente cómo se logra eso?. La propuesta de valor debe ayudar a los clientes a entender cómo los productos o servicios que ofrece la empresa pueden resolver sus problemas o mejorar sus vidas, es por ello que son ajustables. Los usuarios siempre están buscando soluciones a sus necesidades, problemas y deseos, es por ello que la empresa debe actuar como el auxiliar que puede satisfacer todo aquello que el cliente necesita y desea de manera efectiva y diferenciada. La marca debe hacer sentir al usuario la seguridad y certeza de que está tomando la mejor decisión para su vida, de ahí radica la importancia de las propuestas de valor para ellos.
Una propuesta de valor sólida fomenta una relación simbiótica entre la empresa y el cliente, permitiendo así el crecimiento continuo y la resolución conjunta de problemas. Al sentirse valorado y atendido por la organización, el usuario aumenta su lealtad y satisfacción, lo que a su vez puede generar mayores posibilidades de retención y atracción de nuevos clientes para la marca.
Al ofrecer una propuesta de valor clara y efectiva, la empresa puede diferenciarse de la competencia y destacar en el mercado, generando así una base sólida de clientes satisfechos y fieles.
¿Cómo se define y se comunica?
El objetivo claro de una propuesta de valor es de suma importancia, no obstante, hay algo que es igual o incluso más importante: el saber cómo va a plantearse y proyectarse hacia el público objetivo.
Es por ello que para definir y comunicar una propuesta de valor adecuada, la empresa debe seguir estos pasos:
Identificar lo que el cliente quiere y necesita: la empresa debe tener como prioridad comprender las necesidades y deseos del cliente para poder desarrollar una propuesta de valor relevante y efectiva. Es importante saber que existen particularidades en las tendencias del mercado, por lo que llevar a cabo una investigación y análisis de mercado primario será fundamental para esta tarea.
Identificar las fortalezas de la empresa: la empresa debe conocer sus propias fortalezas, para conocer la manera que tiene para satisfacer las necesidades y deseos del cliente. Dichas cualidades pueden ser habilidades, recursos, tecnologías, entre muchas otras. De esta manera, la organización podrá saber cómo todos estos factores podrán jugar a favor para lograr una conexión con el cliente, y lograr los objetivos deseados.
Desarrollar una propuesta de valor única: después de realizar el análisis e investigación debida al mercado y grupo de enfoque seleccionado, la empresa debe crear una propuesta de valor única y diferenciada para destacar dentro de las tendencias mercadológicas. Esta debe resaltar los beneficios que la empresa ofrece a sus clientes y cómo estos beneficios se diferencian de los de la competencia -tal como se había mencionado anteriormente-.
Comunicar la propuesta de valor: finalmente, la empresa debe comunicar la propuesta de valor de manera efectiva a los clientes a través de diversos canales, como publicidad en medios tradicionales y digitales, teniendo en cuenta la interactividad y retroalimentación del mensaje. La comunicación debe ser clara y atractiva, se debe poner al usuario como prioridad, generar simpatía con este, haciéndole saber que sus deseos y necesidades importan; de manera que la marca sea un relevo y alivio para estas.
Con todo esto, sobre la mesa, podemos concluir que la construcción de una propuesta de valor será el gancho ideal para poder atraer y generar lealtad con los clientes. Es importante que se sigan cada uno de los pasos necesarios para que el desarrollo de la idea sea adecuada y se logren los objetivos deseados.
Nunca lo olvides, las necesidades y deseos del cliente son el vehículo, la propuesta que la empresa ofrezca será el camino.
