Cuando una franquicia logra consolidarse en su estado de origen, uno de los pasos más naturales y estratégicos para seguir creciendo es expandirse a otros estados del país. Esta decisión no solo permite aumentar las ventas, sino también fortalecer la marca, diversificar riesgos y generar nuevas oportunidades de negocio. A continuación, en FranquiciasHoy te compartimos algunas razones por las cuales deberías dar el siguiente paso:
1. Acceso a nuevos mercados
Expandirse significa nuevos consumidores. Si una franquicia, que se originó en Jalisco, decide abrir sucursales en Ciudad de México, crece su posible clientela de 9 millones a más de 22 millones, contando el área metropolitana. Esto representa una enorme oportunidad para incrementar ingresos y posicionarse en una de las plazas más competitivas e importantes del país.
2. Diversificación del riesgo
Concentrar todas las operaciones en un solo estado puede ser riesgoso. Factores como cambios en la economía local, nuevas regulaciones, fenómenos climáticos o incluso problemas logísticos pueden afectar el desempeño de la franquicia. Al operar en diferentes regiones, esos riesgos se distribuyen. Esto permite que, si hay una caída en las ventas o surgen problemas logísticos en una zona, te puedas apoyar en otras sucursales para salir adelante.
3. Mejora del posicionamiento y percepción de marca
Una marca que tiene presencia en varios estados tiende a ser percibida como más sólida, profesional y confiable. Esa percepción no solo ayuda a atraer a más clientes, sino también a inversionistas potenciales. Según expertos, las franquicias con presencia nacional crecen a una tasa promedio anual de entre 10% y 15%, en comparación con el 5% al 8% que logran aquellas que solo operan en un estado.
4. Optimización de costos y economías de escala
A medida que una franquicia crece, también lo hace su capacidad de negociación con proveedores, su eficiencia logística y su posibilidad de estandarizar procesos. Esto se traduce en una reducción de costos por unidad. Es decir, al operar más sucursales en diferentes puntos del país, la estructura operativa puede volverse más rentable.
Como ves quedarse en un solo estado puede limitar el potencial de una marca. Salir de la zona de confort y apostar por nuevos territorios puede ser la clave para llevar una franquicia a ser la nueva sensación nacional.
Así, expandirse a otros estados no es solo una forma de crecer; es una estrategia necesaria que ayuda a fortalecer el negocio a largo plazo. Aunque implica retos logísticos y operativos, las ventajas superan a los riesgos.
